El Consejo Superior Universitario (CSU) rectificó la elección de Ismael Peña, designando a Leopoldo Múnera como nuevo rector de la Universidad Nacional de Colombia para el periodo de los próximos cuatro años.
En una reciente sesión extraordinaria, cinco de los ocho miembros del CSU decidieron corregir la elección de Peña, la cual se había realizado a través de un cuestionado método llamado «Borda». Este método, que eliminaba el voto directo, fue implementado en marzo en contravención al estatuto general de la universidad (Acuerdo 011 de 2005, art. 72). Dicho procedimiento había favorecido a Peña, considerado el candidato de la saliente rectora Dolly Montoya, a pesar de no contar con el apoyo de la comunidad universitaria, que había manifestado su preferencia por Múnera en la consulta popular.
La controversia aumentó cuando Peña se autoposesionó en una notaría de Bogotá sin la firma de la ministra de Educación, Aurora Vergara. Esta acción, realizada ante testigos particulares, desató críticas y una serie de impugnaciones legales y administrativas.
El CSU determinó que la elección de Peña no se había formalizado jurídicamente, ya que el acta correspondiente no contaba con las firmas necesarias de la ministra de Educación y de las delegadas del Presidente de la República. La designación de Peña fue considerada nula, debido a que el método «Borda» había viciado el proceso. Para resolver la incertidumbre y evitar la cancelación del semestre por el paro, el Consejo convocó una nueva sesión en el Claustro de San Agustín.
Aplicando el artículo 41 del Código de Procedimiento Administrativo de Colombia, el CSU subsanó las irregularidades de la elección anterior y convocó una nueva votación mediante la resolución 067. En esta ocasión, se utilizó el voto directo, resultando elegido Leopoldo Múnera como rector.
La sesión contó con la participación de las delegadas presidenciales María Alejandra Rojas y Nataly Garzón, el exrector Víctor Manuel Moncayo, la representante estudiantil Laura Quevedo y el viceministro de Educación, Alejandro Álvarez Gallego, quienes apoyaron a Múnera, ganador de la consulta universitaria. Los representantes Diego Torres, Verónica Botero e Ignacio Mantilla abandonaron la sesión.
Leopoldo Múnera, de 66 años, es abogado con un PhD en Ciencia Política, además de tener maestrías en Desarrollo y en Filosofía del Derecho. Asumirá el liderazgo de la universidad en un momento crítico. Con una amplia trayectoria en la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional, donde ha sido profesor de pregrado y posgrado, así como decano y vicerrector de la Sede Bogotá, Múnera enfrentará el reto de superar la crisis actual. Sus estudiantes ya han solicitado el fin del paro.
Contexto de la destitución de Peña
La salida de Peña se enmarca en varios cambios dentro del CSU. Humberto Rosanía, representante designado por el gobierno de Iván Duque, dejó su cargo, lo que modificó la composición del consejo. Además, algunos aliados de Peña también abandonaron sus posiciones.
Otro cambio significativo fue la renuncia de Sara Jiménez, representante estudiantil, quien enfrentó presión por no respetar la voluntad estudiantil en sus votaciones. El 23 de mayo, Laura Vianey Quevedo Álvarez fue elegida como nueva representante estudiantil, comprometiéndose a respetar las decisiones de la comunidad universitaria y a votar por Múnera en la sesión del 6 de junio.
A estos eventos se sumó un debate de control político liderado por las senadoras de derecha Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, quienes apoyaban a Peña. Sin embargo, la ministra Vergara afirmó que la rectoría de la Universidad Nacional estaba vacante en ese momento.