Lo que comenzó como un día corriente para los estudiantes a punto de regresar a casa se transformó en un momento de heroísmo cuando un estudiante tomó el control de un autobús en movimiento para evitar una tragedia, después de que la conductora perdiera el conocimiento.
El joven protagonista de este acto valiente es Acie Holland III, estudiante de octavo grado en la escuela secundaria Glen Hills en Glendale, Wisconsin. Holland relató a CNN que, aunque el viaje parecía normal al principio, pronto notó que algo andaba mal cuando la conductora empezó a comportarse de manera extraña, con la cabeza inclinada y sin responder.
El momento de tensión alcanzó su punto máximo cuando el autobús se desvió del camino habitual y continuó avanzando sin control. Holland, sin vacilar, se dirigió al frente del vehículo, desplazando con determinación a la conductora inconsciente y logrando detener el autobús de forma segura.
Tras asegurar la situación, Holland llamó al servicio de emergencias y coordinó la comunicación con las familias de los otros 13 estudiantes a bordo. Su rápida respuesta y liderazgo en medio de la crisis fueron fundamentales para evitar una tragedia mayor.
«Les salvé la vida», expresó Holland, reflejando la gratitud y alivio de los pasajeros a quienes protegió con su valentía.
La directora de la escuela, Anna Young, elogió el coraje de Holland, destacando su compasión y liderazgo demostrados en esta situación crítica.
Mientras tanto, la conductora, después de recuperar la conciencia, pudo solicitar ayuda y la compañía de autobuses envió un conductor de reemplazo para llevar a los estudiantes a salvo a sus hogares. Se informó que la conductora había sufrido una emergencia médica y estaba recibiendo atención adecuada.
El distrito escolar elogió públicamente a Acie Holland III por su valentía excepcional durante el incidente del autobús, reconociendo su rápida acción y serenidad ante la adversidad. Un ejemplo inspirador de coraje juvenil que merece el reconocimiento y el aplauso de la comunidad educativa.